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Recomiendo ampliamente a Hanson y Fisher. Ya me lo habían negado en la primera audiencia y también me lo habían negado en la reconsideración cuando mi abogado se jubiló (una firma diferente a la de Hanson y Fisher). Me sentía bastante derrotado hasta que hablé con Robert Fisher. Robert es astuto y notablemente. Sabe qué buscar en un sentido legal (la ley), pero también es increíblemente perspicaz en lo que se debe hacer procesalmente con la ley y en su don de gentes, y eso marca la diferencia en el mundo. Con la ayuda de Robert, finalmente obtuve mi discapacidad en la segunda audiencia. ¡No puedo agradecerle lo suficiente!